La psicoterapeuta Philippa Perry da consejos realistas para disminuir el estrés, en su libro "Cómo estar mentalmente equilibrado"
¿De qué va?
Todo el mundo acepta la importancia de la salud física; sin embargo, ¿no deberíamos dar la misma importancia a su equivalente mental? La vida moderna nos expone a un estrés inmenso; puede resultar realmente difícil sentirse tranquilo, contento o abierto a nuevas experiencias.
La psicoterapeuta Philippa Perry demuestra que es posible no atormentarse tanto y sentirse un poco más realizado. Describe cómo funciona nuestro cerebro y nos guía a través de una serie de ejercicios diseñados para reforzar nuestro sentido de la perspectiva y aumentar nuestra creatividad.
Reseña:
El título de este librito es todo lo sugerente, vendible y aterrador que se quiera imaginar. En efecto, es una obra de autoayuda. Pero de autoayuda sincera y no engañosa, cosa que increíblemente existe. El libro pertenece a The school of life, una colección que pretende redefinir el libro de autoayuda y que nació como empresa en Londres, para ayudar a la gente con talleres sobre temas como las relaciones, el dinero, el trabajo, entre otros. Y en esa tónica, ahora plantean textos que sirvan en ámbitos de la vida cotidiana.
El libro se mueve entre la filosofía reflexiva y la práctica, con consejos y ejemplos que no tratan al lector como un idiota que desperdició su vida todos estos años. Porque hizo acciones incorrectas y ahora, está frente al manual que le cambiará la vida, donde hará todo bien. Nada de eso, incluso este libro es empático. Algo extraño, ya que el género con el mayor número de ventas no lo llega a ser. Irónicamente, pues se supone que busca ayudar al lector, y no regañarlo o evidenciarlo, lo que casi siempre hacen los autores bestsellers.
Está dividido en cuatro capítulos:
Introspección,
Relación con los demás,
Estrés y
¿Qué es lo que pasa?, en los cuales sugiere situaciones que podemos realizar desde ya. También incluye ejemplos de posibles escenarios, sometidos incluso a la moral, con acciones para saber lo que sentimos y mejorar las relaciones que tenemos con las personas.
Lo más valioso está en su apartado "Ejercicios". Es uno de los capítulos finales, que especifica lo que se debe practicar según lo que se busque. Y aunque esto no sea tan favorable para su lectura completa, ya que se podría saltar los anteriores apartados, las sugerencias son de gran utilidad. Si en verdad urge mejorar algo, se puede ir directo al capítulo. Aunque se perdería el porqué de ciertas sensaciones desagradables, además de ejercicios de otros episodios.
De esta última sección, destacaría tres ejercicios. El principal, concentrarse 60 segundos en la propia respiración, práctica clave de la meditación. Otro es estar 30 minutos sin hacer nada para vaciar la mente y ver los pensamientos que vengan, sin concentrarse en ninguno y sólo categorizándolos. Por último, el ejercicio del espacio atestado, que consiste en escribir lo primero que pienses sobre ciertas frases que te incluyen a ti y un grupo de personas.
Estos ejercicios resultan valiosos, y más según el contexto donde se vea. Para México significan oro, si se considera el último informe (de 2018) de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este señalaba que el
75% de los mexicanos padecían estrés, una cifra por encima de países como China y Estados Unidos. Y no sólo es porque la persona quiera o lo decida, lo triste es que casi siempre se acompaña de cómo vivimos el trabajo o la situación laboral. Aunque no ayude, habría que recordar que vivir es más que estar en un puesto de 8 horas al día o más, durante 5 días o más. Puede que ahí esté la respuesta, pero eso no debe definir una existencia.
Cómo estar mentalmente equilibrados, de Philippa Perry, no nos cambiará la vida, ni nos hará sentirnos mejor para siempre, porque esto es imposible hasta que comprendamos cómo nos movemos
por el dolor y el placer. Lo que sí logra esta obra es proporcionar herramientas prácticas y reales para saber manejar los momentos de estrés, preocupación y frustración, las cuales están pensadas para conseguir la calma, la empatía y el entusiasmo.