Anaya en Tercer Grado

Esta fue la primera entrevista realizada a Ricardo Anaya por televisión. Y por eso las cuestiones planteadas se parecen a lo que después ocurrió en MILENIO. Entre ellas, sus méritos para ser presidente o qué representó la acusación de la PGR por lavado de dinero para su campaña.

Destacaron tres temas puntuales: quién formaría parte de su gabinete; por qué su discurso no marca la agenda en los medios, si sabe comunicarse tan bien; así como su participación en el Pacto por México. El fin, evidenciar que hay muchas más cuestiones que tratar en su persona que su notoria facilidad de palabra que seduce a más de uno.

El gabinete de Ricardo Anaya

“Para no insistir en que nos des nombres”, preguntó Rene Delgado. “¿El jefe de gabinete sería Mancera?”. Anaya respondió que sería alguien de distinto partido al que ganó la Presidencia y que lo definiría el segundo partido en la votación. 

Pero Delgado esperaba un nombre para saber quién sería parte de ese gabinete. Raymundo Riva Palacio reforzó la pregunta. “Dependerá del resultado electoral”, respondió Anaya, al explicar que en su momento daría a conocer los nombres. A menos de una semana de la elección, no ha dado sólo uno.

El discurso de Anaya que no marca la agenda

“Resulta que, como las propuestas de Meade, (las tuyas) no trascienden, y mira que eres bueno para el verbo y para exponer”, dijo López Doriga, sobre las conferencias de prensa que hacía a las 7 de la mañana y si había hecho algo mal en su campaña. 

Con cierta facilidad, dijo “seguramente hay cosas que se pueden mejorar, de eso no tengo ninguna duda”. De ahí, explicó que se levantaba a las 5 de la mañana para las conferencias, “porque nos hemos propuesto plantear cosas concretas que no sean necesariamente parte del pleito y del debate diario”. Con sólo un paso, llevó la propuesta de subir el salario mínimo.  

Anaya y el Pacto por México

Sobre la relación que tenía con Enrique Peña Nieto, por el Pacto por México, ¿cómo ahora promete meterlo a la cárcel?, recordó Raymundo Riva Palacio. 

“No hay alianza. Yo represento a la oposición”, respondió Anaya. “Cuando yo fui presidente de la Cámara de Diputados, me comporte como se tiene que comportar un presidente de la Cámara de Diputados, por ley ya no representas a tu partido. Representas la pluralidad de la Cámara y tienes que interactuar... El que yo haya sido presidente de la Cámara, no implica que yo no sea hoy, alguien convencido de que el país no va por el camino correcto”. 

PARA CHECAR: Denisse Maerker le dijo que no entendía como emocionaría a un mexicano la coalición, o porque sería más atractiva, si se trata de quien tenga mejores propuestas. 

Su última pregunta: “Y si pierdes, ¿qué esperas? ¿Tendrá futuro político Ricardo Anaya si pierde?”.

Esta entrevista a Ricardo Anaya ocurrió casi una semana después que la que le hicieron en Televisa. Pasó un mes y medio que la realizada a AMLO, en marzo. Como moderador, Carlos Marín lucía un poco más amable, aunque mantuvo un rostro semejante que el dirigido a “El Peje”. Y también las interrupciones. 

El enfoque, como Televisa, fue cómo le afectó las acusaciones de la PGR por lavado de dinero. En una segunda óptica, sus semejanzas con López Obrador y cómo aplicaría sus propuestas. Por último, cuáles eran sus credenciales para ser presidente y si se identificaba con sus aliados de la coalición del Frente Por México. El propósito, mostrar las dudas que giran a su alrededor para llegar a la presidencia. 

Acusaciones de la PGR por lavado de dinero

Carlos Marín le dijo que le sorprendía acudiera a la PGR a declarar, si no tenía por qué dar explicaciones. “Las explicaciones no tendrías por qué dar si no tienes una acusación, pero más me sorprende que no te hayas deslindado nunca del señor Barreiro”.

Entonces Ricardo Anaya aclaró que el gobierno armó este montaje. Sobre por qué presentarse a dar una declaración. “Cuando un asunto en plena contienda por la elección presidencial está en la mayoría de los medios de comunicación pues no te puedes quedar cruzado de brazos”.

Y el porqué no se ha deslindado del acusado Manuel Barreiro, empresario vinculado a Anaya por lavado de dinero. “Porque cuando tú vendes, no tienes absolutamente ninguna responsabilidad de andar investigando al que te compra”.

El Ingreso Básico Universal de Anaya 

Héctor Aguilar Camín le pidió que explicara cómo era la propuesta del Ingreso Básico Universal. No respondió al momento. Auzcena Uresti y Carlos Marín le pidieron cuánto costaba el programa y de dónde saldría.   

Decía que quería ser muy cuidadoso con las cifras, hasta que de pronto soltó un dato. 

“Si estuvieras en el orden de los 200, 300 mil millones de pesos para resolver el problema de quienes están en pobreza extrema, te doy un solo dato: en los últimos 10 años, el gasto discrecional del gobierno, es decir, superior a lo que estaba en el presupuesto de egresos, eso que el gobierno hace como que no va a recaudar y que después gasta por fuera de manera discrecional en promedio”... 

Carlos Marín le dirá que es el dinero que utilizan los gobiernos de los estados, y si plantea quitárselos. Gasto discrecional, insiste Anaya. 

Tras arrinconarlo entre Marín, Carlos Puig y Uresti, quien afirmará “Bueno, ya se respondió la pregunta, ¿no, candidato? Se respondió ya la pregunta, 200 mil millones de estos gastos discrecionales”. 

Anaya aclarará: “No lo tomen como una cifra escrita en piedra, ¿eh? Con mucho gusto estamos trabajando en ello, es un grupo de economistas muy serios, los está liderando Salomón Chertorivski y vamos a hacer un planteamiento en su momento”.

PARA CHECAR: Jesús Silva Herzog le dijo que su candidatura era cupular, ya no que traía votos detrás. 

¿Se identifica con sus aliados del Frente?, le preguntó Carlos Marín. ¿Qué tanto representa al panismo puro, de su fundador Manuel Gómez Morin?

En Casa de Anaya con Javier Alatorre

Semana y media antes de las elecciones, se transmitió la visita de Javier Alatorre a la casa de Ricardo Anaya. Él, el más cómodo con ello. Antes se le cruzaron varios periodistas para cuestionarlo en dos mesas distintas.  

La conversación fluyó en espacios concretos. No fue como la que Alatorre tuvo con AMLO. Nunca llegaron hasta las habitaciones de la casa Anaya, ni al jardín, si es que tenía.

El programa, que no llega a los 50 minutos, sirve para dos cosas. Ver cómo Anaya puede parecer una persona simpática. Vía su brutal manejo del lenguaje. Y dos, una cátedra para entender la política desde los objetos cotidianos. Todo a su alrededor era una oportunidad para pronunciarse y dar propuestas.  

Si lo primero que recibía en su casa era una virgen de Guadalupe, es porque eran católicos. Católicos practicantes, remarcaba, que iban a misa. Entonces hablará de la familia y dirá: “Lo que nos distingue como mexicanos es el amor a las familias”. 

Si estudió en la Universidad Autónoma de Querétaro, agregó que también hizo el doctorado en la UNAM. Y así remató la idea: “Estoy convencido de que no hay una palanca mas importante para la transformación del país que la educación pública”.

También habló de darles todas las facilidades a los pequeños empresarios, si querían abrir un negocio. De las mujeres indígenas que venden sus esculturas en 500 pesos, que valdría imaginar cuánto costarían en Alemania y Europa.

Hasta el minuto 21, salen de la sala para ir hacia la cocina. Anaya presume su álbum Panini del Mundial de Estados Unidos 94. ¿Le cuidas la alimentación, qué come?, preguntó Javier Alatorre a Carolina Martínez, esposa de Anaya. 

   

“Lleva cenando lo mismo”..., respondió ella. “Estuviste como 10 años cenando sándwiches de jamón, y ahorita lleva muchos años quesadillas de jamón y queso”. 

“¿Cómo te has sentido con las acusaciones?”, le preguntó. “Entiendo el ataque, yo he hecho el compromiso de que se rompa el pacto de impunidad”. Entonces dirá que se comprometió a que exista una fiscalía especial. “El que la hace, la paga. Si el mismo presidente resulta culpable, como cualquier otro ciudadano tendrá que terminar en la cárcel. Por haber dicho eso, el sistema me ha atacado con mucha fuerza”. 

En realidad, Alatorre le hizo pocos cuestionamientos. ¿Aún más?, se preguntaría cualquiera si vio las entrevistas de MILENIO y Televisa. El enfoque de Azteca Noticias era otro y deja ver una actitud más relajada de los candidatos, sin por ello ser condescendiente.