Un libro de sorpresas, mezcla de realidad y ficción y mucho humor. Gente así, de Vicente Leñero
¿De qué va?
¿Importaría saber qué es cierto y qué no lo es en estas 17 historias? Algunas parecen crónica fiel, otras invención pura, e incluyen a personas y a personajes tan variopintos como Rafael Ramírez Heredia, O'Henry, El Mocos, El Venenoso, Julio Scherer García, Carlos Torre Repetto,
José y María. Como sabemos, quien dice la verdad casi no dice nada; tal vez por ello, en este volumen lleno de sorpresas, Vicente Leñero ha mezclado sabiamente verdades y mentiras.
Opinión:
Gente así es un volumen grandioso de cuentos largos, que no por ello dejan de ser interesantes en su lectura, menos al término de ella. Todo lo contrario. Cuando se acaba de leerlos, Vicente Leñero deja granadas que están a punto de explotar. Uno sigue con vida, pero impresionado por cómo llegó hasta ese lugar, con una sorpresa y encanto por la resolución de cada historia.
Estos relatos son un maravilloso ejemplo de los lugares impensables hasta dónde puede llegar la ficción literaria. Pero también son un modelo para admirar y estudiar en su construcción, desde la creación. Puede servir como guía, pero sólo para encontrar el truco, si es que hay.
Hice un experimento, no tan escrupuloso y fallido, obviamente. Recordé uno de los cuentos y empecé a escribir uno. Llegué a algo semejante, pero no me convenció del todo. Lo que creía podía ser una fórmula, no resultó tanto así. Porque si lo fuera, perdería todo el sentido al escribir ficción. Ahí radica la fascinación de estas historias, por más sencillas que parezcan en su cuerpo, no lo son ni tantito.
|
Vicente Leñero. Vía yucatan.com.mx |
Como las mejores libros de cuentos, llega a un punto donde se espera qué tan sorprendente será la estructura o el final del próximo relato. Ahí donde viven el israelí Etgar Keret, o el padre Donald Barthelme. De este estilo, donde late más la creación como juego, y también entre mis preferidos, aparecen "La cordillera", "A la manera de O'Henry", "Los cuatrocientos años de Hamlet", "Gemelas", "Hotel Ancira" y "Luna Llena".
Los cuentos de otro estilo, con una aparición más directa y referencias hacia escritores, personajes públicos, revistas, periódicos y librerías, se encuentran: "Injurias y aplausos para José Donoso", "Resentimiento", donde su traviesa historia sobre su paso en la escuela de periodismo Carlos Septién García (donde estudié), además de su supuesto fracaso como escritor que tuvo al no poder publicar y estar alejado de los círculos literarios. Se ve desde un genio incomprendido, con mucho humor. También se encuentran "El mínimo y pobre Tomás Gerardo Allaz" y "La muerte Ivan Illich".
En Gente así, Vicente Leñero escribe historias implacables, tanto para el goce como para su estudio. Y lo hace desde una narración que fluye, combinada con ingenios formales que no se esperan, así como críticas e impresiones de la cultura literaria y periodística en México, a través de un Leñero narrador y protagonista. A todos los ingredientes citados, añade el morbo por saber e investigar qué de cierto hay en las anécdotas relatadas, donde incluye a escritores mexicanos y extranjeros, ya que entre la sorpresa de la trama, incluye un humor burlón. Y Díos mío, existe Más gente así, lo que sería la continuación de estas historias imperdibles.