Ganar el primer lugar de ETECOM 2016 

me ha confirmado que este conjunto de temas raros 

en Oorales es una forma de hacer periodismo 

Gané el primer lugar de un concurso después de perder -consecutivamente- dos concursos en mi escuela de periodismo. En la segunda oportunidad, participé con tres categorías y aún así no aparecí ni en el tercer lugar de ninguna categoría. Después de la premiación, me sentía bastante desanimado. Porque era algo en lo que creía y había invertido muchas ganas y mucho tiempo. Releí la crónica y el cuento que había enviado y me di cuenta que tenían errores, pese a haberlos editado y releído una y otra vez. Ni hablar de las fotos que mandé para el concurso de Fotografía. 

Gané el primer lugar de un concurso después de ser rechazado por mínimo 10 medios tradicionales. He pedido trabajo como practicante, becario o redactor en los periódicos El Universal, Milenio, Reforma, La Jornada, Máspormás, El Sol de México, Ovaciones, así como he enviado varios currículum y textos que he escrito a las revistas Tiempolibre, Nexos, Gatopardo, Fahrenheit, Vocero, Yaconic y a medios digitales como Cultura Colectiva, Sopitas, Lo político, ElDeforma. Pocos me contestaron y ningunó me aceptó. Tuve entrevistas con editores de El Economista, Diario de México, Diario RÉCORD y El País México y nunca me volvieron a llamar. Y bueno, vaya que me sentía desgraciado. Pero lo que destaco de esto es que nunca pensé en Oorales, nunca imaginé que algo creado por mí y que tenía tan cerca fuera una oportunidad real para mostrar periodismo. Era un idiota pero, por fortuna, esta experiencia sucedió.

Gané el primer lugar de un concurso y no recuerdo tantas felicitaciones de compañeros, maestros y familiares por algo que he hecho. Algunas en verdad reales, conmovedoras y que agradezco profundamente. Otras con cierto recelo, algo muy extraño pues casi a nadie le interesa hacer lo que yo hago: reseñar obras y escribir de cultura pop (lo cual no tendría porqué molestar si no buscamos lo mismo, pensaría). Si algo desprecio del periodismo es la competencia rídícula que genera en quienes lo practican, pues se intenta sobrepasar frente al otro, antes de conocerlo y ser su compañero. Pero bueno, evidentemente, la vida no es tan maravillosa como a veces nos gusta creer.