¿De qué va?
Observador milimétrico y
narrador incansable, los relatos de Thurber nos divierten, nos
arrastran, nos abren un claro de cielo por el que entrevemos, más allá
de la ironía, las frustraciones del hombre moderno. "La vida secreta de
Walter Mitty", el más célebre de sus relatos que da título a nuestra
selección, sirvió incluso para bautizar como "síndrome de Walter Mitty"
la tendencia compulsiva a fantasear con la que algunos hombres se
escapan -a su modo heroicamente- de la rígida y anodina cotidianidad de
lo que convenimos en llamar "una vida normal".
Opinión:
En
este libro, a James Thurber le queda muy poco eso de "humorista". Claro
que hay humor pero no tanto. Incluso la principal cualidad para
destacar sería su observación hacia cada pequeño instante o actitud de
las personas y, más específico, las relaciones de pareja entre hombres y
mujeres. Se me viene a la mente Raymond Carver, pero sólo por el tema,
ya que en la escritura de Thurber hay más interés por la observación que
por el espacio creado de Carver y la economía de palabras, sobretodo.
Esto se ve poco en Thurber.
ESTO PÁRRAFO PUEDE SER SPOILER
Hablo
de lo que no me gusta y fue la escritura. Los personajes, por ejemplo,
los sentí repetitivos. Y en realidad, en toda escritura propia de
ficción lo son, pero cambian de "personas". No siempre aparece el "señor
divorciado". El señor divorciado y desanimado puede ser también un
adolescente que no sabe qué hace en el mundo, por decir algo. Y en
algunas historias de este libro, a veces hasta aparecía el mismo nombre
de un anterior cuento para otro personaje, sin ser el mismo. Eso le
quita algo de personalidad a las narraciones.
CIERRE DE SPOILER
Pero las observaciones de las que hablé, en frases, son para mencionar:
"Dos es compañía, cuatro es un grupo, tres es multitud. Uno es soledad".
"Debo
tratar de no llegar a ese estado de embriaguez en el que las cosas más
tontas y lúgubres parecen brillantes adivinaciones mías, ideas y teorías
sólidas y originales".
Del cuento "Uno es soledad"
La
última frase la mayoría de las personas la han pasado. Y no por el
estado de "embriaguez", también en un estado "normal" llegan a aparecer
esas ideas "brillantes". Posibles, sí, pero, siendo considerado, pocas
de ellas para mencionar.
Los cuentos que más me gustaron -en seguidilla, aparte-, fueron:
*El sorprendete caso del Sr. Bruhl
*Algo que decir
*Uno es soledad
*La vida privada del Sr. Bidwell
*La
vida secreta de Walter Mitty (La mejor escritura para mí. Por
ambiciosa: el ambiente creado, la división de ideas y la descripción
concisa).
Una lectura que carece de consistencia, donde no me
agradó la escritura detallada y casi siempre con uso del pasado.
Disfruté sólo por momentos algunas ideas -eso sí, ideas para pensar por
lo menos un rato-.