¿De qué va?
Cuando la patita Jop
llega a la granja de los Santee, Jake (jugador de póquer de 99 años) y
Peque (su nieto gigantón) ni se imaginan de qué modo van a verse sus
vidas transformadas. La hembra de ánade real posee una voluntad de
hierro y acusa cierta debilidad por el alcohol. Muy pronto la inflexible
Jop será quién dirija el cotarro.
Opinión:
Una
novela que conquista por lo que es. Con una premisa digna de Richard
Brautigan o Kurt Vonnegut, se podría pensar frente a lo que se está y
cómo será manejado dicha cuestión. Sin embargo, Jim Dodge dota de un
forma propia, de ese estilo personal a en apariencia algo «conocido». A
través de irreverencia, humor negro, una forma especial de entender la
soledad y un manejo de lenguaje importante va entreteniendo la muy breve
novela. Comentar lo de «Una fábula moderna». ¡Ya basta que los animales
hablen con palabras! Sí, no dudo que ellos hablen, pero lo hacen a su
manera, como es. Esto le da más verosimilitud a la escritura en algo a
simple vista ilógico(la interacción con una patita), aparte de hacer
disfrutable al leerlo.
Mención
aparte los atinados dibujos de Virginia Frieyro. No sé, pero siempre
veo especial a un libro con dibujos. Claro, solo si ahí hay una historia
disparatada de por medio. Pienso que se complementa de manera perfecta a
lo dicho con palabras. También es una buena oportunidad de leer al Jim
Dodge en sus opiniones sobre la literatura, la escritura y la vida. Todo
esto en la entrevista hecha por Kiko Amat, adjuntada en el libro.
Un
libro que no solo es absurdo, sino divertido, empático, representante
de las posibilidades del desenfado en la literatura y que, de cierta
forma, deja una reflexión. Pero no en el sentido de «Esto es lo que
debes hacer porque está bien y porque lo digo yo. Punto. Yo Soy el que
Más Sabe», tipo escritor de superación personal. No, aquí se ve de una
forma realista y quizá, un tanto agridulce.