¿De qué va?
La ópera flotante es un sorprendente laberinto, un viaje que nunca acaba, una genuina y divertida fantasía de los sentidos.
Opinión:
Sí,
puede que mis pocas lecturas no me ayudaran a entender este libro.
Posiblemente. Pero bueno, expongo las sensaciones que me dejó el leer
esta obra.
Cuando deseas que se acabe(no acabar) un libro algo
anda mal. Me encontré ante un libro insoportable, de los aburridos que
en un momento ya no sé ni lo que están diciendo y me pregunto no solo
«¿Cómo se puede publicar eso?», sino «¿Cómo una persona puede escribir
tanta paja innecesaria y sin mucho aporte?». Tenía un tiempo que no me
encontraba ante uno de éstos «insoportables pero necesarios». Creo que
gracias a estos libros «basura» o «malos» se aprende a apreciar más la
calidad cuando se está enfrente de una obra «atractiva».
MENCIÓN ENTRECOMILLADA
Yo
no estoy en contra de los libros experimentales—me gustan, no entiendo
nada pero me gustan—. Y de estos intentos y experimentaciones siempre
saco algo, de esta obra no encuentro nada. Lo que es un tanto
preocupante.
El libro en cuestión, tiene situaciones—un tanto
independientes entre cada capítulo pero con relación a la historia en
general— poco interesantes.—Y no lo digo subjetivamente. Como escritor,
puedes partir de lo más aburrido y al final hacerlo magistralmente. Ahí
se ve la capacidad de quien escribe. P.ej. Un tema que se trata en el
libro: El caso de un abogado(Todd, el protagonista) llevándolo al
juzgado y todas sus variantes. Algo, en aparente, no tan atractivo(más
que para los que les interesa el Derecho). Bueno, esa situación, ya sea
porque el abogado es torpe o no sabe cómo defender a su cliente y lo
perjudica puede convertirse en un momento desternillante. No sucede así
en esta situación. Aquí es tedioso de leerlo—. Quizá sea por la sintaxis
que maneja: palabras simples pero acomodadas de manera un tanto
confusa. Lenguaje «académico», complicado.
Yo sabía que estaba
ante un postmodernista norteamericano de los años 60-70, ahí donde se
utiliza mucho el humor, la parodia, el pastiche, etc. Pero no creía que
esto era—el libro se presenta como "comedia", aparte— el otro lado del
postmodernismo: experimental poniéndote trampas y que trata de engañarte
a cada rato—más de lo normal en la literatura—. Precisamente, no sé si
toda esta obra sea El Mayor de los Sarcasmos, y entonces tendría que
reírme porque el tema, la historia se expone veridícamente, y por tanto,
magnífica(aunque sigue sin hacerme gracia). De todas formas creo que es
una obra cansada, pesada.