¿De qué va?
«Ésta es la crónica de
un hombre caja. Acabo de empezar a redactar esta crónica dentro de una
caja de cartón que, puesta sobre la cabeza, me cubre medio cuerpo con
holgura, justo hasta la cintura. Es decir, el hombre caja, de momento,
soy yo; acomodado dentro de la caja, el hombre caja redacta la crónica
sobre el hombre caja.»
¿Qué ve el hombre caja mientras deambula
por la ciudad con la cabeza y el cuerpo cubiertos de cartón? ¿Qué ha
pretendido al despojarse de todas sus pertenencias y señas de identidad?
Una tras otra se suceden las imágenes deslumbrantes y las misteriosas
escenas y, entre medias, la relación trastornada con el falso hombre
caja y la pasión desesperada por la enfermera...
Opinión:
La
idea de taparse(con una caja) para ver las cosas desde otra manera me
pareció interesante y agradable. Igualmente lo que llega a mencionar del
no querer ver lo evidente —la realidad— y mejor seguir cegados,
engañándose a si mismos.
Lástima que la historia en general no logró que disfrutara del todo el libro. No es difícil la lectura en sí sino la manera en que el autor mezcla las cosas que está narrando: hay un cambio repentino de puntos de vista, personajes, y de la misma historia, algo que no me favoreció para la correcta comprensión del libro.
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Kobo Abe |
Y sí, Kobo Abe pertenece a la corriente vanguardista y experimental.
Yo prefiero este tipo de literatura que, por ejemplo,
una realista. Como lector y seguidor de la primera puedo decir que
la intención fue buena pero el intento al final no resultó del todo disfrutable.