¿De qué va?
Relatos que diseccionan personajes estrambóticos y retratan distintas anomalías de la vida.
Opinión:
Las historias de este libro inician con una idea central en las que se ve cómo el autor se explayaba de manera increíble al escribir haciendo amplia Una Sola Cosa.
El problema que noto es la manera en que están contados, narrando cosas que para mi sobran e incluso inútiles que solo distraían mi atención. Hay un momento en el que ni sabía en sí de lo que hablaba —sobre todo con esas notas de pie de página que más allá de ser un signo paródico terminan por ser hartantes. ¡Están las que ocupan hasta tres páginas!—. Poco a poco me llevó al aburrimiento. No sé si ese sea el sentido pero es desgastante en su lectura.
Aunque tiene algunas cosas interesantes, prueba de ello son los cuentos:
"En lo alto para siempre", "Otro ejemplo más de la porosidad de ciertas fronteras(XI)", "Sin ningún significado" y "Rotulus praeteritus".
Para algunas personas, David Foster Wallace es poco menos que un Dios. Lo tienen en un altar y cuando se habla de él uno debe dirigirse como "San David.", lo cual me parece un poco exagerado. Al menos en este libro no vi la maravilla que -dicen- fue este escritor.
Conocer a DWF es hacer una propuesta arriesgada, ya que su lectura puede ser pesada, tediosa y
aburrida, pero también se puede encontrar varias cosas que llamen la ateción. Si se tiene tiempo de sobra es un buen momento para hacerlo.