Argumento:
Katie Carr es madre de dos hijos, ejerce la medicina y le gustaría estar
convencida de que es buena persona porque ayuda a los demás. En un
viaje a Leeds, tiene una aventura con un hombre más joven que ella y a
partir de ese momento todo su mundo se transforma en un mar de dudas. Y
es que su cínico marido toma la repentina decisión de cambiar
radicalmente y, tras una terapia, se transforma en un dechado de
virtudes. Pero su enloquecida bondad no tiene freno y Katie se ve
obligada a tomar el papel de cínica... Una mirada maliciosamente irónica
sobre la vida familiar, la crisis de la mediana edad, la buena
conciencia liberal y la obsesión por ser buenas personas, escrita por
uno de los más agudos y divertidos cronistas de la Inglaterra
contemporánea.
Opinión:
Una novela que invita la
reflexión, a cuestionarnos sobre nuestras vidas. La mayoría de las
personas creemos ser "buenos", que los "malos" solo son los rateros,
secuestradores, asesinos, etc, cuando la gente común está más podrida
que nada. Sí, somos conscientes de que a veces hacemos "cosas malas",
como cualquiera, pero son pequeñitas, sin sentido, pero ¿hasta qué punto
nos dejamos llevar por el egoísmo, el cinismo, dañando a terceros "sin
darnos cuenta"?
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Nick Hornby |
En esta novela a Hornby le queda a la medida la palabra "fresco". Me ha gustado su estilo, tanto lo que cuenta —que no es cualquier cosa— como la manera en que lo hace, en varias ocasiones con referencias a la cultura popular.
Sonará incongruente —pero bueno, de todas formas así es la vida—. Si se le pregunta a una persona qué es lo que quiere en la vida diría que lo mejor. Pero ¿realmente seríamos felices en un mundo perfecto? Ya se tiene todo ya no se lucha por nada. Creo que a veces es necesario lo malo, la porquería. Así se diferencia lo malo de lo bueno.