Argumento:
Traducido a más de una docena de lenguas, la
crítica europea relaciona a Quim Monzó con Kafka, Borges y Rabelais. En
cada libro ha sabido aumentar la exigencia y el rigor, y ha generado,
además, un enorme y desacostumbrado interés popular, como en El porqué de las cosas y Guadalajara.
Hoy, Monzó ha revisado esos libros –todos sus cuentos publicados hasta
ahora, algunos de ellos inéditos en castellano–, aplicando esa misma
exigencia y ese mismo rigor. El resultado es Ochenta y seis cuentos,
que ha merecido el Premio Nacional de Literatura en catalán y el Premio
Lletra d’Or, que se suman al Premio Ciudad de Barcelona y a los cuatro
Premios de la Crítica que otorga Serra d’Or, concedidos a los últimos
cuatro libros de este volumen.
Opinión:
Pasa
algo curioso con este libro, el inicio fue de los peores que he tenido.
Historias que me atraían poco por no decir que nada, y con un estilo
del autor que se prestaba mucho a la confusión pues omitía toda regla
ortográfica, como no poner comillas en diálogos y los guiones, esto en
los primeros cuentos. Afortunadamente conforme pasaba de cuento en
cuento cambió —no del todo— esta manera de escribir, al igual que los
temas de los relatos.
Creo que es importante mencionar que el
autor mantiene dos "géneros"; uno cuando escribe sobre el amor como si
estuviera soñado, las relaciones de pareja y el sexo, y otro en donde se
ve su lado más creativo, y por esta parte en verdad tiene cosas
interesantes, me gustó mucho. Digo que es curioso porque tiene cuentos
que me gustaron, pero son más o menos como 25 de los 84 lo cual dice muy
poco. . Pongo los que más me gustaron, el único con 5 estrellas(de 5 posibles): "No
este tan seguro", que es espectacular. Estos con 4 estrellas: "La dama
salmón", "En punto", "Entre las doce y la una", "Halitosis", "Vida
familiar", "Vida de los profetas". El resto de los 25 les puse 3
estrellas, son buenos, aceptables.
Debo decir que había cuentos
en los que el autor parecía que se aferraba a contar historias lo menos
interesantes que pudiera, algunas nomás no me atraía su argumento, pero
bueno supongo que esos relatos no son el tipo de historias que me
gustan. En fin, Quim Monzo tiene buenos cuentos, algunos sorprendentes
porque son ingeniosos, pero sí considero que está un pelin
sobrevalorado.