Argumento:
A sus cincuenta años
Philboyd Studge, autor de novelas altamente corrosivas y molestas para
los amantes de la corrección política, ha decidido que va a encarar su
obra magna. En ella reunirá todos los personajes de sus obras anteriores
y concentrará todas aquellas ideas que le quedaron en el tintero. Para
tal empresa echará mano de su personaje favorito, el también cincuentón
Kilgore Trout, escritor de novelas de ciencia ficción y lo acompañará de
Dwayne Hoover, exitoso vendedor de coches, quien cree haber descubierto
en las páginas de Trout una importante revelación personal.
Opinión:
Solo había leído un cuento
de Kurt Vonnegut "Harrison Bergeron", no estaba mal. Pues bien, con
este libro leído lo he conocido un poco más. Superó mis expectativas por
mucho, el argumento del libro era como "el menos peor" de los que podía
escoger, pero vaya sorpresa que me he llevado.
Para empezar, creo que su
estilo es el punto más fuerte de su escritura -o fue, mejor
dicho-. La manera en que hace crítica social es de las más ingeniosas que
he leído, con ironía muy creativa, ahí con frases no tan directas pero
comprensibles para cualquiera que las lea. Después, de lo que habla
¡caray! Situándote en un "mundo fantástico" pero que te hace sentir de
lo más cotidiano en donde desvela a ese ser que está más podrido que
nada, hipócrita, estúpido, egoísta, que le ha hecho bastante daño a la
sociedad: el ser humano. Pero no solo se centra en el hombre, sino la
vida general: así como le tira a la ciencia le da con todo al
capitalismo, al racismo, a la comida, en fin.
La estructura de la
novela me gustó; el ir contando cosas independientes de cada personaje,
algunos capítulos a manera de cuentos —que obviamente mantienen una
secuencia— para al fin llegar a ese hilo conductor. Un estilo particular
el de este escritor, qué manera de hacer una "obra seria" —porque no es
netamente humorística— plagada de crítica social, reflexión y humor
para reírse de vez en cuando.
Sus dibujos, cosa aparte —dibujaba
muy bien por cierto—. Resultan únicos, como complemento resulta
magnífico, y a veces con lo que te explica añadido el dibujito dan risa.