Rusia 2018, la última oportunidad para que Lionel Messi gane un Mundial. En Argentina no hay equipo.
En la mente de Messi, debe rondar la idea de hacer un buen Mundial. Eso significa llegar hasta semifinales frente a los alemanes y quizá soñar con la final, sin ser odiado por los españoles. De acuerdo con la probabilidad de las llaves, si Argentina y España clasifican como primeros de grupo, se encontrarían en cuartos de.final. Hasta ahora, algo inaudito en la trayectoria de Lionel Messi, enfrentarse al país que lo impulsó desde niño en una competencia oficial.
Pero antes de soñar las grandes fases de eliminación directa (en su grupo se enfrentará a Nigeria, Croacia e Islandia, ninguna entre las 15 mejores selecciones del ranking de la FIFA. Si bien el último amistoso con Nigeria perdió 4-2, sin Messi), deberá encontrar compañeros con quién asociarse y que entiendan su juego. Todo técnico que ha entrenado a Messi diseña la estrategia a partir de él. De Guardiola al Tata Martino, Sampaoli no podía ser la excepción. Ha jugado 3-4-3, 4-3-3 e incluso 4-4-2, todos acomodados a partir de Lionel.
Lejos de Ángel di Maria, sus posibles acompañantes se nublan. Paulo Dybala, llamado a ser el futuro 10 de la Albiceleste, brilla por desaparecer en momentos importantes e incluso, en algún momento, su ida como seleccionado a Rusia estuvo puesta en duda, pese a su gran paso por la Juventus. Ever Banega y Enzo Pérez, otros dos mediocampistas que aspirarán a que el crack argentino no resuelva cualquier momento complejo convertido en una individualidad desequilibrante, vía dejar atrás rivales como conos y faltas de por medio.
Desde Alemania 2006, mundial en el que debutó el astro de Rosario, no apareció ningún futbolista argentino a la par que le hiciera juego. Mientras tanto, la Selección Alemana se preparaba tras el fracaso de no llevarse la copa en su propio país. Al mismo tiempo, la generación dorada de Brasil parecía decir adiós, sin señales de cuándo volvería. Nunca más se volvería a disfrutar el nivel de Ronaldinho, Kaká, Ronaldo, Robinho y Adriano en un mismo juego. Con Joachim Low como director técnico, les haría ver a los cariocas el peligro de contar con tantas estrellas. Una goleada en Brasil 2014 que sentenciaría la necesidad de un cambio, así como la reafirmación de que la potencia alemana nunca se fue.
Para Rusia 2018, Alemania se viste como la candidata a repetir la hazaña. Sin embargo, sus últimos juegos amistosos no parecen confirmarlo. Caso contrario a Brasil, que ha regresado el jogo bonito con Neymar, Coutinho y Firmino, quienes juntos llevaron el paso perfecto en la eliminatoria sudamericana. Alemania, que no llega con tranquilidad al Mundial, tiene detrás a Thomas Muller, Mesut Ozil y el veterano Mario Gomez. Hombres desequilibrantes sin mencionar el sólido aparato defensivo.
En Argentina hay futbolistas en clubes europeos importantes y la pregunta sería si en verdad sólo a través Messi decide los partidos la albiceleste. La respuesta está en si juega o no, hay una diferencia en el accionar del equipo, y tal parece que sí. Se reducen las posibilidades de que, sin Messi, Argentina pueda ganar el Mundial.