El laberinto de la soledad, de Octavio Paz es enfrentado y complementado desde una nueva perspectiva
Octavio Paz, ensayista y poeta mexicano que escribió
El laberinto de soledad, un libro que, hay quien lo reduce a un tratado sobre lo que es ser mexicano, cuando también es un texto que habla sobre la soledad, el amor y la vida, con observaciones críticas que dejan reflexiones.
Nació un 31 de marzo de 1914 y en Oorales lo recordaremos con una nueva sección, titulada CHARLAS DESDE LO ESCRITO, donde a partir de ideas de autores y escritores, haré comentarios como si fuera una plática, todo muy interactivo. Aquí sus escritos en El laberinto de la soledad, el libro de ensayos más conocido.
SOLEDAD
Su naturaleza (del hombre) es aspirar a realizarse en otro. Cada vez que se siente a sí mismo se siente como carencia de otro, como soledad. El hombre es el único ser que se siente solo y el único que es búsqueda de otro.
MJ: ¡Pero basta encontrar a una persona que conocemos y verla sola, para que nuestra mente estalle! No podemos ver a alguien solo, eso es raro. Siempre debe estar acompañado en cualquier momento. De ahí, no cabe la duda de que debemos completarnos con otra persona. Hay que compartir lo que pensamos y sentimos con la sociedad, pero desarrollarse en otra persona no debe ser el fin de la existencia, pues esa persona difícilmente pensará lo mismo que nosotros.
La madurez no es etapa de soledad. El hombre se olvida de sí en el trabajo, en la creación o en la constitución de objetos, ideas e instituciones.
MJ: Octavio Paz, me has dicho algo que siempre me he preguntado. ¿Los adultos se sienten solos? ¿Cómo han soportado esta vida de caos, llena de egos y envidias? ¿Cómo se olvidan de la soledad? Tal parece que trabajando.
La soledad como nota distintiva de la adolescencia.
MJ: Yo no sé de qué forma vea la gente la adolescencia, pero en lo personal me gusta pensarla como soledad. Una soledad que exiges y a la vez temes, una soledad tan disfrutable como angustiante. Pero una soledad que no hace más que hacerte consciente de que la vida es un juego que permite explicarse, no necesariamente con las respuestas que deseamos escuchar.
Sentirse solos posee un doble significado: tener conciencia de sí en un deseo de salir de sí
MJ: Cuando ya no soportamos estar con nosotros mismos, lo primero sería pensar el porqué de ello, aunque de inmediato lo que se desea es que esto desaparezca y pensamos estar con una persona, qué mejor.
VIVIR
Más que a vivir, se nos enseña a morir. Entre nacer y morir transcurre nuestra vida. ¿Quizá nacer sea morir y morir, nacer?
Estupenda idea que deja un poco helado. Y más, porque sería maravilloso creer que esto no es la verdadera vida, que siempre habrá algo mejor esperándonos, como podría ser la muerte. O no.
El matrimonio es la recreación de la sociedad
MJ: A veces parece que sí. El matrimonio es compromiso, pero también obligación. La mayoría de las personas hacemos cosas que no deseamos, como ir a la escuela o al trabajo. El matrimonio sería algo semejante, pero en la casa y a veces con una persona o con muchas. Aunque la diferencia, por lo regular, es que aquí hay libertad de elección. Uno decide hacer eso. Para vivir no tiene por qué hacerlo.
AMOR
Medio para obtener el conocimiento y el placer, vía para alcanzar la supervivencia, la mujer es ídolo, diosa, madre, hechicera o musa, pero jamás puede ser ella misma.
MJ: La mujer es todo lo que dice Octavio Paz. Sin ella, el hombre no sería nada. Eso es un hecho. A veces pienso que todo lo que hacemos los hombres es viendo hacia las mujeres, hacia cuál podría ser su respuesta, cómo podrían soltar una sonrisa, cómo podrían sentirse bien. Obviamente, la mayoría de las veces no acertamos. Pero, de nuevo, ¿qué es la mujer?
MÉXICO
La mexicanidad es una forma de no ser nosotros mismos, una reiterada manera de ser y vivir otra cosa.
MJ: Pero, ¿cómo? Si siempre contamos chistes con el estupendo ingenio y sentido del humor que tenemos; si no podemos dejar de bailar y abrazar y expresar festividad por cualquier cosa, si tenemos comida deliciosa que nos llena muy bien aunque no nos aporte nada nutritivamente, si practicamos un futbol vistoso que nunca da resultados,. ¿Qué no somos eso? ¿Qué acaso somos lo contrario a eso?
Los mexicanos no hemos creado una forma que nos exprese.
MJ: Y sí, no existe. No somos tacos, no somos mariachis, no somos narcotraficantes, no somos delanteros de futbol, tampoco directores de cine ganadores de Oscares. ¿Qué somos? Quizá un poco de lo de arriba. Y lo contrario a eso.