Primera parte
Y será la madrugada más increíble e inverosímil de muchos mexicanos. No sabrán si están en un sueño o es la realidad.
Por primera vez veremos la mayor expresión de alegría de
La Volpe. Silvio Romero saldrá cargado en los hombros de Paolo Goltz. Algunos futbolistas llorarán, tal vez Moises Muñoz, Darwin Quintero o Michael Arroyo. Y también Cristiano Ronaldo, aprovechando.
Mientras, José Ramón Fernández permanecerá estupefacto frente a su televisor, sin creer lo que acaba de ver. Pensará en algo qué decir para el día siguiente durante Los Capitanes o Futbol Picante, como "Y ahora, ¡para Los Americanistas, el América es el mejor equipo del mundo! ¡No me jodan!". Los críticos de La Volpe saldrán a comentar que siempre creyeron en él, que nunca limitaron su ideología reducida en campeonatos y derrotas, al insistir en su único título conseguido con Atlante. Y afirmarán: "Es el mejor La Volpe de todos los tiempos". Menos Carlos Albert, obviamente.
Y Emilio Azcarraga, borracho de emoción, subirá un video a las redes sociales, semi-encuerado, señalando que serán campeones del Mundial y de la Liga MX y que, en efecto, son el equipo más grande del mundo y él, el hombre más feliz.
Durante todo esto, los millones de americanistas ya estarán en el Ángel de la Independencia, cerrarán la Avenida Reforma y crearán el embotellamiento de sus vidas al obstaculizar el paso de miles de automovilistas que sí deben ir a trabajar. El odio hacia el América habrá aumentado 1000% y, de inmediato, se harán escuchar con miles de tweets y hashtags como #AcabemosconlosAmericanistas, o quizá uno más breve e ingenioso. Horas después, los reporteros de noticieros estarán en el lugar de los hechos e informarán cómo miles de mexicanos quedaron estancados en Reforma. Algún entrevistado explotará como nadie más sus segundos de fama y se convertirá en otro Lord más. La victoria del América ante el Real Madrid paralizará al país y será tema por casi una semana, hasta que juegue la final del Mundial de Clubes y recordemos que se discutía la libertad del ejército mexicano para poder hacer lo que quisiera con los ciudadanos. Pero es que el futbol era algo mucho más entretenido y entendible que la realidad nacional.
Segunda parte
Y es que si el América pierde goleado por el Real Madrid, no sólo vendrán las burlas de miles de mexicanos -al decir que fracasó o que sólo soñaban y, por fin, alguien ya los despertó-, sino de los mismos merengues como Cristiano Ronaldo: "Creí que les anotaríamos menos goles" o el admirado Zizou que pecaría una vez más de sencillez, pero no de humor: "Ahora ya sé quién es el América".
Aparecería José Ramón Fernández para decir: "El América se enfrentó al Mejor Equipo del Mundo. ¡Los españoles son mejores que los mexicanos! No hay más". Paco Gabriel de Anda pondría en duda la estrategia de Ricardo La Volpe y dirá que pudo haber hecho algo más. O quizá alguien de FOX Sports -que no sea "El Ruso" Brailovsky-, dirá algo interesante y se llevará el rating. "¡Es un vividor!", recordará Carlos Albert.
Entonces comenzarían a insinuarse las complicaciones para que el América le gane a Tigres en la final de la Liga MX. Si se resalta la voltereta frente al coreano Jeonbuk -equipo desconocido y revolucionado que atacaba poco pero hacía temblar a todos-, será para decir que repercutirá en el estado físico de los jugadores, además del viaje de 50 horas que deben hacer de Japón a México. Evidentemente, si ganara el América esto no sería lo más importante.
En este caso, no habrá cierre de Reforma, quizá tampoco tanto odio a los americanistas. Sólo el cariño amistoso de burlarse del América, algunos memes de carcajadas y tal vez algún improvisado que pida la renuncia de Ricardo Pelaez, junto a la de La Volpe.
Lo cierto es que en la madrugada del jueves el América podría hacer algo histórico no sólo para el futbol mexicano, sino para su historia como club. El escenario luce más interesante si le gana al Real Madrid, aunque como suele ocurrir en partidos importantes de México, nadie da nada por los equipos, al final sorprenden con un desempeño superior pero, por desgracia, se pierde el juego. Si ocurre esto, aún con la derrota, podría ser el necesario resurgir de Ricardo La Volpe, recordando las magistrales actuaciones con la Selección Mexicana durante la Copa Confederaciones 2005, las cuales no han vuelto a aparecer en ninguno de sus equipos. Mientras que el América, en su Centenario, quedaría como un digno competidor.