Si hoy, Juan Carlos Osorio y sus seleccionados ganan o pierden contra Estados Unidos, sí o sí harán historia. Si se llevan la victoria, trascenderán como el equipo que logró lo que ni Enrique Meza, Ricardo La Volpe, Sven-Göran Eriksson y Luis Fernando Tena hicieron: ganar en Columbus y superar el 2-0 maldito que ha condenado cada visita. Si pierden y deriva en la destitución de Osorio como director técnico, será recordada como la Selección que nunca jugó como Selección, sin los 11 mejores futbolistas en más de un partido.
Los responsables de la 'era Osorio'
El director técnico Juan Carlos Osorio sería el principal responsable del logro o fracaso, porque al final decide qué jugadores se relacionarán durante los primeros minutos, sin importar que lo hicieran en el anterior partido o lo hagan en el próximo juego.
Pero, ¿qué acaso los futbolistas convocados son novatos y hasta el partido, será la primera vez que juegan juntos? Es inconcebible que futbolistas que se desarrollan en el futbol europeo -con un bagaje mayor al de cualquier otra generación de mexicanos-, no muestren una idea ni una conjunción que vaya más allá de lo expuesto por un director técnico, la cual les permita potencializar esa experiencia y conocimiento que poseen entre sí. Varios de los seleccionados (Moreno, Guardado, Herrera, Aquino, Giovani dos Santos, Chicharito, entre otros), juegan juntos desde la época de "Chepo" de la Torre, allá en el 2011.
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Vía marca.com |
Las dos partes tienen responsabilidades, si bien la que más resalta es la de Juan Carlos Osorio, quien parecería el sujeto menos hábil para dirigir una Selección Nacional, ya que mantiene la idea de que competencia es igual a rotación. Lo que ocurre es que la competencia propuesta por Osorio no está cerca de ser un trabajo interno de entrenamiento, sino la de probar cómo se asocia un equipo en un partido. Lo cual no está mal... si dirigiera a nivel de Clubes. El ideal de una Selección sería encontrar la mejor adecuación para que los más talentosos de un país sepan desenvolverse en un juego de clasificación, cosa que al técnico colombiano -en su inmensidad de conocimientos que carecen de humildad-, no le ha interesado averiguar.
El paso casi perfecto
Y es que, antes de irse por la imagen de la marca conseguida por Juan Carlos Osorio con el "Tri" -11 juegos sin perder antes del penoso 7-0 con Chile-, habría qué ver contra quién y cómo se les ganó a esos equipos. La marca la conforman selecciones como Panamá, El Salvador, Honduras, Senegal, Canadá, Paraguay, el mismo Chile, Uruguay, Jamaica y Venezuela. Obviamente no Alemania ni España, por ejemplo. El más destacado sería el 3-1 contra Uruguay, donde el resultado engaña, ya que -con un expulsado- Uruguay pudo incluso haber ganado el primer juego de la Copa América Centenario. Ni se diga las complicaciones en el 1-0 contra Jamaica o el empate a 1 con Venezuela.
El rival con todo a su favor
En cuanto a Estados Unidos, llega al juego con estadísticas favorables. Aparte de la racha de Columbus, sólo tiene un partido perdido -en todo el 2016-. Fue contra Guatemala por 2-0, en las eliminatorias para el Hexagonal Final.
La Selección "más fuerte" con la que se ha enfrentado a lo largo del año ha sido Ecuador, a quien le ganó 1-0. El resto de las Selecciones son Islandia, Canada, Puerto Rico, Bolivia, Cuba, San Vicente y Trinidad y Tobago. Claramente no son parámetro y sus resultados podrían engañar lo mismo que los de México con Juan Carlos Osorio. Con la excepción de que de las 7 ocasiones que Klinsmann ha jugado contra México, los estadounidenses llevan marca de 3 victorias, 3 empates y una derrota. Sin embargo, nunca se ha enfrentado al Tri de Juan Carlos Osorio, quien ya declaró en conferencia de prensa que posee mejores atacantes que los dirigidos por Klinsmann. Habrá que ver si sabe aprovecharlos y saca lo mejor de ellos.