La Euro 2016 rompió todo pronóstico.
Con una final incomprensible, Portugal se levantó como campeón en casa del anfitrión Francia
¿Cómo Portugal le quitó el trofeo a Francia en su casa? No se concibe el hecho pero si se recuerda el partido, tiene cierta lógica. Portugal ganó la final porque actuó con prudencia e inteligencia. Francia lo hizo con dedicación y mala suerte. Esta última sin proponérsela. Y es que el Stade De France pareció ser invadido por el azar. ¿Cómo es que la jugada clara del francés Gignac al minuto 91 pegó en el poste y el disparo de Eder pasó a un lado de la mano de Lloris en el minuto 108? Fueron jugadas distintas, pero con los dos porteros vencidos.
Los dos delanteros fueron relevos. Pero el tiro de Eder entró en la portería. Los franceses necesitaban una reacción en los poco más de 10 minutos que le quedaban al tiempo extra. Ahí debía aparecer la inteligencia de Francia para aplastar el azar que los arruinaba.
120 MINUTOS INESPERADOS
En general, el partido fue extraño. En la primera parte Francia mostró una intención por adelantarse en el marcador con dos brillantes jugadas: un cabezazo de Griezmann atajado por Rui Patricio y un amague de Sissoko que contuvo el arquero portugués. Sin embargo, esa intención se desvaneció un poco en el segundo tiempo. Esto y la salida de Cristiano Ronaldo en el minuto 25 por lesión, que supuso la entrada de Quaresma, fueron las imágenes del primer tiempo.
En los últimos 45 minutos, Portugal salió con la idea de defender el balón en su cancha, para que los franceses no crearan peligro. Si bien llegó otro cabezazo de Griezmann en el 65, el partido se nubló hasta el 79. Ahí fue cuando un centro de Nani se convirtió en tiro a puerta. Lloris sacó el balón, el cual quedó para una tijera de Quaresma que Lloris contuvo con sus manos. Luego Rui Patricio atajó un cañonazo de Sissoko en el minuto 83, para temblar hasta el 91 con el golazo que Gignac estuvo a punto de hacer.
En
los tiempos extra, Francia siguió con la posesión del balón pero sin traducirlo
en jugadas de peligro. No fue hasta el minuto 108 del segundo tiempo extra,
cuando Éder creó espacio entre un par de franceses y soltó un disparo de larga
distancia que Lloris no pudo atajar. Portugal 1 - Francia 0. A 10 minutos para
que acabara la final.
El
técnico francés Didier Deschamps hizo su tercer cambio, el último fue desde en
el minuto 78, y apostó por el extremo Martial, sacando al mediocentro Sissoko.
De poco le sirvió a una Francia desubicada al ver cómo un trofeo se iba de su
país, con Portugal que esperaba en su cancha y hacía tiempo y despejaba el
balón a cualquier parte.
¿UN
HÉROE QUE NO SUPO COMO JUGAR?
Se
podría pensar que la tónica del partido fue un ir y venir con jugadas de ataque
en las dos porterías. Y si bien hubo momentos así, no pareció un juego en el
que dos equipos luchan por ganar el trofeo que les acredita como "El Mejor
País Europeo de Fútbol". O tal vez lo hicieron a su manera. Portugal se
mantuvo a la espera y Francia se dedicó a la creación. Lo cierto es que la
selección francesa nunca tuvo la precisión para liquidar el juego, además de
tener enfrente un portero imbatible como Rui Patricio. Francia no creyó que podía
perder el partido, ya que no tenía una alternativa táctica para ello.
Lo
que más resaltó al finalizar la Euro 2016 fue la derrota de Francia y la
sorpresiva victoria de Portugal con Cristiano Ronaldo al mando, quien desde su
lesión lloraba con expresiones marcadas por todo su rostro. Es complicado saber
de qué forma influye su ausencia en el
partido, ya que durante su estancia en la final, Portugal nunca tuvo una
propuesta clara de juego. Al 11 luso se les notaba lentos y desorientados sobre
cómo jugar.
Portugal
supo modificar su juego en la segunda parte, ya sin Ronaldo y cuando la
selección mejor se desempeñó y llevó a Francia al tiempo extra. Durante los 25
minutos que jugó, Cristiano Ronaldo no hizo nada que destacara en el accionar
de su equipo. Al final, por una razón extraña, fue el héroe que cargaba el
trofeo por todo el campo.
UNA
COPA SORPRESIVA
La
Euro 2016 fue un torneo de sorpresas, donde nada de lo que ocurrió estaba
previsto. La Inglaterra rejuvenecida de la que se pensaba daría el salto tan
esperado, fue eliminada de forma inverosímil desde Octavos de Final. Y es que
fue vencida por una selección islandesa
en la que nadie creía pero que maravilló por su apasionada forma de dirigirse a
su afición.
La
joven generación belga que deslumbra línea por línea aún no se consolida para
hacer cosas importantes. El tiki taka español fue suprimido una vez más, ahora
por una Italia que mostraba estar lista para luchar por el trofeo negado hace 4
años. Alemania, pese a que pintaba para llegar a la final, ha confirmado que
practica uno de los mejores estilos de fútbol del mundo
Una
selección portuguesa que se ha impuesto por sobre todas las críticas de no
ganar ningún partido en 90 minutos y llegar hasta semifinales, racha que
confirmó en la final. En ella fue capaz derrumbar las posibilidades de la
anfitriona Francia, quien no concretó como sí lo hizo en los anteriores juegos.
Varios presupuestos que desconciertan y aumentan la incertidumbre sobre lo que
podría pasar en el próximo Mundial de Rusia 2018, donde las selecciones
latinoamericanas como Chile, Argentina o Colombia mantienen una proyección que
habrá que tomar en cuenta.