¿De qué va?
Hace cinco años el padre de Gwenny encontró, dentro
de una botella, un mapa con la situación de la misteriosa Isla de los
cien mil muertos y sus legendarios tesoros, y desapareció. La joven, al
encontrar otro mensaje, se embarca en un navío pirata y se dispone a
buscar la isla y a su perdido progenitor. Lo que ignora es que la isla
hace honor a su nombre y esconde una escuela de verdugos y torturadores
donde los jóvenes estudiantes aprenden las más sofisticadas y crueles
tácticas para extraer información de los prisioneros…
Jason, en su primera
colaboración con un guionista, encuentra a alguien que consigue
interiorizar a la perfección su personal estilo e ingenio.
Reseña:
Si
se creía que no había alguien con un estilo similar a Jason, se estaba
en un error. Jason es único, no hay duda, pero Vellman complementa y
queda muy bien en la —ya de por sí— especial narrativa gráfica de Jason.
El guionista mantiene esa ternura hacia los personajes, así como el
humor absurdo e irreverente. Aunque Vellman lo hace con más desenfado(el
humor es mucho más marcado).
Creo que por eso hay un "exceso" en los
chistes, en repetir la fórmula de lo gracioso o incluso el chiste mismo.
Algo en lo que creo, Jason es más sensato. Fuera del detalle
mencionado, la obra es muy disfrutable, en la que hay humor del
bueno(absurdo-tonto -paródico), con constante alegría y singularidad, como historia, como obra, como objeto artístico que es.