Decir que solo vi los segundos cuarenta y cinco minutos del encuentro. Así que puedo tener razón o estar perdido(Tengo mi margen de error). Fueron los 45 minutos más extraños que he visto de un partido de fútbol: sin situaciones de gol y con actitud apática de los dos equipos . Sin duda, los peores cuarenta y cinco minutos desperdiciados de mi vida.
El León, la verdad es que hizo poco sino es que nada. No quiso imprimirle velocidad y ritmo a su juego, no quiso ganar el partido, no deseaba pasar a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Ellos estaban bien con el empate. «Sí, ya empatamos en Bolivia».
Pero con eso están fuera de la Libertadores. «Sí, no importa: eso queremos».
Pero, ¡la Libertadores! «¡Uf, un empate en Bolivia. Vaya cancha complicada!».
Mencionar algo: Sí, vi a los jugadores de León algo cansados y pesados en la cancha. A veces apenas y podían dar un pase raso. Pero, a ver, ¿qué no se supone que León es de los mejores equipos mexicanos físicamente? ¿Qué no ya habían ido a Bolivia a plantar cara y jugar de manera revolucionaria, como lo hace León? Sí, se va a decir que ellos dieron todo en la cancha, que se mataron, que pelearon y quién sabe cuántas cosas para no sentirse tan mal por su eliminación. Tocar el balón de forma horizontal y sin ninguna intención de sorprender, arriesgar y dañar al rival parece que significa pelear en la cancha. Conociendo lo que puede dar León, de lo que ha demostrado ser capaz no puede decirse que lo que hicieron fue matarse en el campo. No fue ni medianamente lo que hace el León actual, el campeón de la liga mexicana y el único que no salía a especular en un campo de juego mexicano. Quizá el León no era el equipo que creíamos. Quizá aún falte un tiempo para que un club mexicano —pensaba que ahora a cargo de técnicos extranjeros podían hacerse cosas importantes en la Libertadores. Al fin de cuentas, otra mentalidad: un tanto más abierta. Pero parece que no. No hasta ahora— se dé cuenta de la dimensión de lo que es jugar la Copa Libertadores.
Aparte, creo que hay formas de perder y más contra quién estás perdiendo. El rival puede pasarte por encima, te puedes dar cuenta que cada jugador contrario —en comparación con los tuyos— tiene una potencia increíble y que, la verdad, no se ve por dónde vayas a contrarrestar esto. Es superior y lo reconoces. Pero el Bolívar no fue un equipo temible(Bueno, solo temible en el aspecto de ver a un equipo echado atrás en su propia cancha y sin jugar a nada. Sí que impresiona). El Bolívar no es un equipo al cual, al final del encuentro admires y pues, ya no dices nada de lo que podrías tener en mente. Está por de más de toda cuestión. Lo reconoces y ya. Pero el Bolívar no es así. Era un equipo al que debías liquidar contundentemente y de forma rápida. Claro que, cómo se va a hacer esto con una defensa
increíble y
poderosa que sitúa a todos sus jugadores cubriendo la portería. A pesar de esto, creo que el León pudo haber hecho un poco más.
Dos observaciones:
1.Bueno, la actitud anti-deportiva de los futbolistas de Bolívar no sólo fue ridícula sino triste, mediocre y con pocas posibilidades de convertirse en un principio que influya o sea imitado por los que gustan del fútbol. O sea, ningún aporte al fútbol. ¿De dónde viene? Del técnico que solo piensa en ganar antes de jugar, lo que creo tiene poco chiste. Sí, Xabier Azkargorta. ¿Quién más?
(«Mourinho… Mourinho»).
2. Poco inteligente la forma de proponer los encuentros por parte de Gustavo Matosas. Si ya se sabía el antecedente de los encuentros sin victoria ante Bolívar no puede afrontar un juego de la misma manera. Debió pensar «Pero si estos no juegan a nada…». Pues sí, todos lo sabíamos, pero digo, si nos has logrado ganar debes cambiar y considerar nuevas formas de proponer. El primer juego, vertical y con todo al ataque, como siempre. El segundo, lo que vi, completamente diferente; sin profundidad y solo distribuyendo el balón en toques intranscendentes. Así que fue un tanto raro.
Y sí, todavía faltaba algo más: La narración de
FOX SPORTS.
Una
narración sin mucho chiste, que más allá del optimismo y buena onda de
Raúl Orvañanos hacia su ahora tan querido equipo León, se encuentra los
comentarios grises de Santiago Puente(a años luz de su hermano, Rafael
Puente). Santiago Puente dice lo que ocurre en algunas ocasiones de lo
desarrollado en la cancha, y ya. No se pida más. No implicarse, no
expresarse. Solo enunciar. Yo no estoy pidiendo que me proporcione sus
ideales y la manera como ve el mundo. No, pero digo, no estaría mal que
comunicara lo que le parece las dos formas de juego contrapuestas en el
campo, aparte de mencionárnoslo(que tampoco es que sea el más destacable analista en lectura de partidos). Pues algunos de sus comentarios hacen ver al fútbol tan simple,
sin nada que te sorprenda, sin nada que te haga interesarte por lo que sucede y ves. Y esto que voy a decir tiene que ver con el partido mismo, entonces
¿Cuál es el propósito del fútbol? ¿Esperar a que un equipo gane, sea
como sea? ¿Ver pasar el tiempo mientras en algún momento llega un gol?
Yo creo que el fútbol es mucho más que si un equipo gane o pierda, que
si pasas a la siguiente ronda o qué cuántos campeonatos tienes(Es tan
absurdo el asunto de los campeonatos.
«Ah, yo tengo 3 campeonatos consecutivos». «Yo en mi vitrina tengo estos, estos, estos».
Sí, ¿pero eso qué? ¿En qué haz contribuido al fútbol? ¿Qué le haz dado a
la sociedad para pensar? ). El propósito del fútbol no es otro más que
el de entretenimiento, pero a través de este suceden muchas cosas, en
las cuales a través de pasar el balón entre los futbolistas no sabes lo
siguiente que puede pasar; la repentina jugada fantástica de un
futbolista, la combinación de toques conectados entre sí de jugadores
para dar una maravillosa jugada colectiva, el nuevo cambio de la
distribución táctica para contrarrestar el daño de rival hacia el
equipo, la desesperación de una persona que pierde la cabeza agrediendo a
otra persona, al no salirle las cosas jugando fútbol ,etc.
Bueno,
aún hay algo en qué pensar de la Libertadores para México. Mañana juega
Santos, el cual considero que tiene serias posibilidades de ganar(Qué
bien vinieron esas dos últimas derrotas, contra Lanús y Jaguares. No se
puede dar el lujo de volver a perder.)