La novela gráfica 'Píldoras azules' reordena tus ideas sobre el amor y qué tan humano eres.
¿De qué va?
El suizo Frederik Peeters, dotado de un vibrante genio creativo, narra con humor, nervio y profundidad una emocionante historia de amor con el
VIH como referente determinante.
"Nos encontramos sin duda ante una obra imprescindible de la
narrativa contemporánea (independientemente del formato elegido para
transmitirla)"
Jorge Iván Argiz. La Nueva España
Reseña:
Píldoras azules es un libro que conmueve como pocos, a través de una historia de amor que supera las barreras sobre el concepto. Ese donde todo brilla sin complicaciones de vida o muerte. ¿De qué habla Frederik Peeters? De amor, de familia, de la vida
y de lo que puede llegar a ser un humano, si hace a un lado el egoísmo y la poca sensibilidad al afectar a terceros.
Con dos protagonistas humanos, que dejan ver su nivel de consciencia y simpatía, recae el deseo de que existan más seres como ellos. Y vaya paradoja la del autor suizo, al declarar que nunca buscó
abrir los ojos de los otros. Tan sólo con la bondad de Cati, una
de las protagonistas, no habría que decir más. En cada viñeta suya, se respira una impresión positiva. Lo mismo con Frederik, el otro protagonista, quien posee una humanidad llena de cariño.
En su relación hay
problemas, pero por extraño que parezca, nunca se hace a un lado lo cautivante que han construido. En ese tono, no se maquillan las situaciones para ponerlas como si todo fuera hermoso. No, porque lo que ocurre aquí es fuerte. Uno de ellos está por morir, pero no por ello recurre a lo sensacionalista. La historia es lo
que es y conmueve por eso. Además, resulta ameno e impactante ver cómo interactúan los personajes para afrontar la situación.
Los dibujos, que se desplazan con pinceladas de realismo fantástico, recrean mejor cada acción cotidiana y los momentos de angustia. Aunque el suizo Peeters no tuviera pretensión alguna, Píldoras azules es un
cómic que reordena las ideas sobre el amor, los instantes de la vida e incluso, la mejora como seres humanos que a veces creemos ser.