Es una serie de televisión creada por Charlie Brooker (guionista de la televisión británica, con Dead Set dentro de sus otros trabajos: una versión de Big Brother pero con zombies). Black Mirror se presentó en la el 4 de diciembre de 2011, transmitiendo desde Channel 4 (canal público).
Narra —a través de tres capítulos
con historias y actores independientes en cada una de ellas— cómo la sociedad actúa
en el mundo contemporáneo lleno de tecnología por donde se vea. Y cómo
repercute su uso en ciertas circunstancias.
Todo esto a través de la crítica social, la
imaginación, la reflexión y el humor. Se ambienta en una vida cotidiana pero
con toques futuristas, pareciéndose cada vez más a una -aterradora- realidad.
Es complicado pensar en una serie
de televisión crítica, creativa y atrevida, que utiliza la ironía y la parodia.
Todo junto en una cosa. Ahí estaban Los Simpson —una referencia de la
televisión— pero de ahí en fuera, nada.
Las ideas abundan en Black
Mirror y no se puede catalogar como una serie de drama o
"dramedia" –producciones que combinan el drama y la comedia-. Esta miniserie
británica es mucho más que un género (igual que Los Simpson no sólo es
una comedia). De difícil clasificación, sólo puede verse como algo único e
inaudito en la televisión. Con argumentos tan atractivos y originales —dignos
de cualquier creación literaria— se presenta con tres episodios en cada una de
sus dos temporadas.
Una recomendación útil para
acercarse a Black Mirror es hacerlo sin saber mucho de qué van sus capítulos –quizá
sólo las sensaciones que generan éstos-. Así, para no revelar siquiera su
sinopsis y dejar abierta la posibilidad de la sorpresa, el comentario va hacia
un panorama general.
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Capítulo 1. El himno nacional
El argumento es increíble. Es un
thriller político donde desde los primeros minutos nos enteramos del suceso que
desconcierta y lleva la trama. La simple propuesta de la historia es una imagen
que se introduce en la mente.
Crítica y reflexión sobre la
imagen que tenemos de los presidentes (fríos, egoístas, tiranos), el efecto de Twitter
en un asunto público, la locura y más.
Capítulo 2. 15 millones de méritos
Una historia rica en temas: el
amor, la soledad, la manipulación, el nulo respeto hacia lo diferente con la
consecuente burla que incluye satisfacción propia. Es una sátira sobre los
programas de entretenimiento y cómo vemos éstos.
Desde ahí, se muestran ideas sobre
la propiedad de los objetos, las aptitudes y la altanería de las personas. Mención
aparte, la genial parodia a los "realitys musicales", donde los
jueces se sienten seres extraordinarios como para decir y hacer lo que quieran
en su función. Mucha reflexión en este capítulo.
Capítulo 3. Toda tu historia
El último episodio de la primer
temporada concluye con un planteamiento que, de nuevo, impresiona y lleva al
espectador hacia la forma como nos relacionamos. Si bien trata la falsedad
e hipocresía de algunas relaciones amorosas, lo interesante es la forma en que
se descubren éstas, a través de un objeto único que tienen las personas.
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Los elogios hacia
Black Mirror
aparecen por todos lados. Tanto de la crítica como de los espectadores, existe
su aceptación y elogio. Y es que no sólo exhibe cualidades técnicas en cada uno
de sus escenarios e imágenes futuristas, sino que impacta la capacidad con que
se adaptan ideas y sensaciones a historias narrativas. Los creadores -algunos episodios están coescritos con Charlie Brooker-, saben de
la condición humana y de lo que está hecho el hombre: cómo se relaciona con los
demás, se daña a sí mismo y de la evolución tecnológica que perjudica a la
sociedad día a día. Con sólo está temporada cabría para considerar como un producto único e imprescindible de la televisión, que cambia la idea de cómo se ve ésta.
*La serie, inexplicablemente, no tiene un canal fijo de transmisión, aunque dos canales de México (uno privado, otro de televisión abierta) a veces la pasan.
Black Mirror
Canales: ISAT y Proyecto 40
Horario: --
Duración: 40-45 minutos