O cómo Peter Kuper te introduce al excitante ambiente de Nueva York.
¿De qué va?
Diario de Nueva York es sin duda una declaración de amor a la ciudad adoptiva en la que reside Peter Kuper desde 1977; en este diario lleva a cabo un recorrido a través de la historia de esta ciudad desde los alocados años 80 y sus aventuras en el barrio de Brooklyn hasta la conmoción que supusieron los atentados del 11-S para sus habitantes.
«Kuper es un coloso. He estado pendiente de su trabajo los últimos veinte años».
Junot Díaz
Reseña:
Diario de Nueva York es un libro de ilustraciones que, pese a no
tener personajes protagonistas ni una narración lineal, transmite el excitante ambiente
y modo de vida de la ciudad de Nueva York. Así vemos las icónicas calles de día y noche con músicos que tocan saxofón y vagabundos que rodean la ciudad; los míticos rascacielos; los
cines con aspecto antiguo; las amplias avenidas de Manhattan y las casas con
escalones para la entrada, propias de Brooklyn.
Peter Kuper dibuja de forma apasionante esa ciudad tan fabulosa pero a la
vez temible, donde todo vibra y donde más de uno quisiera vivir, sin saber si
diría lo mismo después de vivir ahí.
|
Peter Kuper. Vía flickr.com |
Así como hay retazos de éstos ambientes,
el libro lleva ciertas historias independientes. Es agradable que Peter Kuper explicara
—a través de historias— su lugar en Nueva York y cómo interactuaba en él. Crea
una cercanía a lo que hacía y le inquietaba. De hacer una oda a la ciudad,
logra una relación en la que el lector también se involucra.
El trabajo de edición de Sexto
Piso es magnífico. Las ilustraciones se sienten reales, como si de las millones
de copias para las personas del todo mundo, tuvieras en tus manos una parte de
ese ejemplar único que Peter Kuper hizo para ti.
Nada comparable a lo hecho por
otras editoriales, donde tal cual parece que son impresiones hechas a máquina,
omitiendo el hecho obvio de que es el trabajo real del autor. Quizá tenga que
ver con el tipo de dibujo de Peter Kuper. Pero aun así, sentir el trabajo real
del dibujante le da algo especial a la obra. Así que, ¡a vibrar con Nueva York!