Tu nombre (Kimi no na wa) es una película animada japonesa del director Makoto Shinkai, estrenada en 2016 pero que actualmente puede ser encontrada en algunas salas de cine en México.

Ha sido una película sumamente galardonada y aunque no pertenece a Studio Ghibli, que durante mucho tiempo fue el encargado de traer este tipo de animación a Occidente, tuvo un buen recibimiento, al ser una de las películas de este estilo que más dinero ha recaudado.

Tu nombre es la historia de dos adolescentes japoneses que intercambian cuerpos durante la noche sin darse cuenta y empiezan a vivir una serie de aventuras mientras tratan de adaptarse a estos peculiares “sueños” que están obligados a vivir.

La película tiene muchos contrastes: la vida en Tokio contra la vida en un tranquilo pueblo en la montaña, lo femenino y lo masculino, la realidad y los sueños, la belleza y la catástrofe, la vida y la muerte, con los que el espectador se mantiene atento a las distintas situaciones en las que se ven envueltos los personajes y que poco a poco encuentren la unión entre estos extremos.

Aunque hay muchas películas que tocan el tema de intercambio de cuerpos, esta obra tiene la característica de que los jóvenes cambian y regresan a ser ellos mismos en muchas ocasiones, y nunca saben qué día despertarán siendo la otra persona, por lo que deciden tener contacto a través de notas que les permiten conocer un poco al otro y sobre todo saber lo que necesitan de los días que pasan lejos de sí mismos.

Como es de esperarse, el cambio repentino de cuerpo lleva a los protagonistas a situaciones cómicas en diversos momentos, como cuando despiertan y se dan cuenta de que ahora su mente habita en alguien del sexo opuesto, y que provoca en ellos además de la esperada incertidumbre, la curiosidad y el pudor propios de su edad.

Un aspecto destacable de la película es el cambio paulatino en la personalidad de los protagonistas. Nos muestra cómo, gracias a la intervención del otro, deben de lidiar con nuevas situaciones que los ayudan a madurar y a encontrarse como personas.

Sin duda, la historia es conmovedora, llena de fantasía, sensibilidad, atención a los detalles y momentos emocionales que generan incertidumbre y sorpresa en el espectador. Un punto clave para mantener el ritmo es que vemos todo a través de la perspectiva de los dos personajes principales, además de utilizar los recuerdos de ambos para hacer que las piezas que en un inicio se muestran sin mucho sentido se logren acomodar perfectamente.

Este texto fue escrito por una firma invitada y revisado por el editor.