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Antes y durante la época del cine de oro mexicano, resultaba casi imposible concebir que una de las características del cine nacional contemporáneo fuera la ostensible carga sexual que contiene hoy en día.

En aquellos lejanos tiempos, la censura no se limitaba únicamente a los contenidos sexuales en la pantalla grande, sino que se extendía a diversos temas: la situación económica del país, la difícil condición sociopolítica, la muerte, etc. 

Los cuerpos femeninos no se podían mostrar recostados en una cama; las escenas de besos eran de corta duración y estaban condicionadas a no abrir la boca; los desnudos femeninos eran parciales y carentes de movimiento.

Todo esto fue considerado como algo revolucionario que iba en contra de los preceptos morales imperantes en el país. Durante la época del oro del cine mexicano, temas controversiales empezaron a ser tocados por grandes directores. La pobreza, la violencia y la desigualdad que se vivía en el país fueron cuestiones explotadas de manera manifiesta.

Con personajes arquetípicos y lastimeros, se empezaron a explorar en el cine diversas cuestiones que hasta el momento estaban ocultas bajo un velo de oscuridad. 

En la década de los 70, el cine dio un giro copernicano debido a la revolución sexual que se vivía en el país. Películas como Lo mejor de Teresa, Retrato de una mujer casada y La pasión según Berenice, exploraron temas que hasta ese momento eran escasamente trabajados: el deseo femenino, la búsqueda de la libertad, la iniciación amorosa de la mujer, la infidelidad, etc. 

Debido a la excelente aceptación que tuvo este cine tanto para el público como para la crítica,  se continuaron realizando nuevas reformas contra la censura dentro de la industria, con el fin de implementar otra forma de expresión dentro del cine: la del cuerpo. 

El cuerpo permitió revolucionar la narrativa del cine, lo cual derivó en que muchos directores, ya para la década de los 90s y hasta los años 2000, “abusaran” de este recurso dentro de sus películas, reduciendo algunas veces la calidad del guion y  de la producción. 

Esto no significó precisamente un declive para el cine nacional, sino que fue el pretexto perfecto para contar nuevas historias en ambientes más urbanos, dejando atrás el arraigo provinciano y bucólico que impregnaba el cine mexicano. 

El cuerpo se convirtió un elemento fundamental dentro de la trama. Los y las protagonistas ya no se reducían a simples víctimas de su circunstancia, sino que empezaron a tomar partido y a ejercer su voluntad con respecto a su sexualidad.

Para los y las amantes de este género, les dejo una lista de 14 películas para adentrarse en este tipo de cine. Aunque no todas son eróticas, sí cuentan con una temática sexual que representó un parteaguas dentro de la industria. Espero que las disfruten:

Este texto fue escrito por una firma invitada y revisado por el editor.