Hipotéticamente, si Chivas hubiera clasificado a las semifinales, ¿se abría reabierto el caso de acoso sexual de Ricardo La Volpe hacia la pódologa de las Chivas? ¿En serio el club de Guadalajara dejaría así como si nada que el foco de atención se dirigiera hacia algo extra cancha, cuando estarían a punto de llegar a una final a través de su propia plataforma como es Chivas TV, donde lo menos que buscarían es dañar aún más su imagen? ¿Sus dueños no desearían tener la mayor cantidad de televidentes, aprovechando un aumento de precio en sus transmisiones? El problema aquí es que todo esto son suposiciones. La cuestión es que no parecen nada inverosímiles.
Apelemos al azar y digamos que al siguiente día de que Chivas es eliminado por América en la Liguilla, aparece el anuncio de que la Profeco multa a Chivas TV por las fallas en la transmisión. El tema permanece durante el lunes y el martes, ocultando el hecho de cómo el equipo de Matías Almeyda fue ampliamente superado por el de Ricardo La Volpe, sin posibilidad de desplegar su juego por las bandas, que tanto potencializaba su rendimiento. Entonces es evidente que la Fiscalía de Jalisco aún no se puede pronunciar durante esos dos días. ¿Cómo manejar dos polémicas al mismo tiempo? Eduardo Almaguer, fiscal general del Estado, dice que esto
no tiene nada que ver con cuestiones personales. Entonces aún hay que esperar unos días. No el miércoles ni el jueves que se disputará el primer juego de las semifinales. Tampoco el viernes, día después de este. El anuncio, aparece, sin tenerlo pensado, un día antes del segundo y último juego.
Lo peor de este hecho, son las reacciones que se han generado. Es claro que en este momento, lo que menos interesa es el previo hacia el juego América vs Necaxa, ni la cuestionada forma de jugar del club americanista -la cual ha tenido cierta mejor los últimos juegos-, o el sorpresiva torneo de Necaxa. Menos la multa de Chivas TV (¿Se pagó o no? ¡Qué importa!), ni se diga
las soberbias declaraciones de Jorge Vergara ante ésta, aun cuando las quejas de sus aficionados se sustentan en un órgano oficial como es la Profeco.