El fútbol es monótono. La tendencia de un partido siempre es la misma: un equipo con el balón y otro sin él; uno atacando, otro defendiendo(A veces, los dos defendiendo, muy pocas veces, los dos atacando). Eso, que para algunos parece carente de significado, para muchos es de lo mejor que pudo crearse en la vida. Algo mágico, quizás. Debe ser porque no se llega así como así a la cancha rival.
Bien, fue la manera (Sí, no hubo otras opciones) que se me
ocurrió para hablar del regreso del José Manuel de la Torre a Chivas. Si el
fútbol es monótono, el “Chepo” de la Torre lo demuestra aún más con sus (pocas
o muchas) herramientas: parece que le gusta hacerlo. Yo no sé si era la alternativa
más adecuada para las Chivas –después de la cantidad de estilos de técnicos que
han pasado por el club, sería complicado saberlo. Eso sí, nunca en una línea
definida-, pero sí estoy seguro que no está dentro de los directores técnicos mexicanos
más capaces. Se dirá que “¡¿Cómo?!” “¡¿Cómo si ha ganado varios campeonatos en
el futbol mexicano?!”. Bueno, el ser campeón no significa ser capaz. Sin
demeritar los campeonatos, pero a veces se gana por cuestión de suerte o porque
así lo quería el destino –Digo, de no ser así, Rubén Omar Romano tendría los
trofeos que tanto restriega la mayoría de los periodistas y aficionados al futbol-.
Entendiendo “capaz” como saber qué hacer cuando las situaciones del partido no
son favorables y cambiar en ese momento. Esto no es cualquier cosa, aunque para
eso está quien dirige, ¿no? Igual la remuneración por esto, por su trabajo, no
es nada simple. En el futbol transitan cantidades de dinero impensables de
poder ser utilizadas en lo, en verdad necesario, como erradicar el hambre
mundial o combatir la pobreza. Sin entrar en problemas sociales, me refiero a
que un equipo y un técnico de fútbol deben de compensar cada parte: el equipo
exigiendo desempeño y resultados, y el técnico desquitando lo que gana,
mostrando lo que sabe.
Las Chivas están a punto de dejar de jugar contra el América,
el Atlas, o el Cruz Azul. El “Chepo” está a punto de definir que esto ocurra.
De la Torre es un técnico resultadista –más por los números que por el disfrute
del futbol-, y si no se le dan estos reacciona de un modo poco consciente y
crítico –recordar esas conferencias de prensa de la Selección Mexicana en las
que era un favor para los reporteros entrevistarlo, cuando nadie entendía lo
que él hacía en la cancha con el representativo-. Así que no se sabe qué pasará con uno de los
clubes más populares de México. ¿Será cuestión de suerte o de destino?