Un repaso a los últimos clubes descendidos de la Liga MX, quienes sin buenos proyectos sólo duran dos torneos en la Primera División
Dorados ha pasado a ser equipo del
Ascenso MX
cuando aún juega en la Primera División.
Así como
Leones Negros el año pasado
o Necaxa en 2010-2011
y
Querétaro en 2006-2007
Tras ver un descenso como el de Dorados de Sinaloa, que sólo duró un año en Primera División, lo primero que se cuestiona es cómo llegan instituciones al máximo circuito, sin permanecer más que el tiempo que el reglamento de la Liga MX delimita. Porque, ¿en verdad será tan difícil tener un lugar en la principal categoría del futbol
mexicano?
La realidad es que -pese a los factores
que puedan conjugarse para que el equipo no mantenga la categoría, como la combinación de puntos o el cambio de director técnico- no se
refleja una planificación que vaya de acuerdo a un proyecto definido.
Desde el diseño del plantel, muchas veces
creado a partir de que se sube a Primera División, dejando de lado a
varios integrantes del equipo que consigue el Ascenso -como si éstos no
fueran capaces de competir y los refuerzos sí, cosa que se ha visto no
sucede.
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Dorados descendido |
El director técnico permanece pero más
por darle continuidad, pese a que éste ya no dé para más –con Dorados se
despidió a Carlos Bustos hasta la jornada 10 del Apertura 2015, después
de dos triunfos, dos empates y seis derrotas; el siguiente técnico Luis
Fernando Suárez consiguió 6 puntos de 30 posibles, también con 10
fechas para dirigir. De igual forma, al José “El Profe” Cruz le dieron poco
menos de 14 fechas para que hiciera lo pudiera.
José Cruz hizo más que los dos
técnicos anteriores pero de nada sirvió. Con los 9 partidos dirigidos y
27 puntos posibles, consiguió 11, con una efectividad del 40.74%. Es
fácil suponer que de haber sido elegido desde antes, otra cosa sería.
Dorados se va al Ascenso y eso parece
poco importarle a quienes lo administran. Si bien “El Profe” Cruz ha
dado declaraciones congruentes refiriéndose que él no metió el equipo al
descenso e intentó “recuperar lo perdido”, es claro que no tratará de
seguir con Dorados para regresarlo a Primera División.
“Sólo tengo firmado por lo que resta del
torneo, no hemos hablado con la directiva”, dijo en su momento. “La intención de todos
es estar en el máximo circuito, es lo que te puede posicionar, no puedo
ver qué sucede, sino cerrar de manera digna en el torneo, después habrá
tiempo”.(Actualización a abril de 2017: "El Profe" Cruz es director técnico del Atlas, desde su nombramiento en mayo de 2016, pocos meses después del descenso de Dorados)
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“El Profe” Cruz. Vía debate.mx |
Es evidente cómo en el futbol mexicano,
la lealtad que habría por un club de fútbol, no está siquiera para considerarla. No existe. Primero la solvencia económica de cada uno,
seguir en los primeros niveles y mantenerse en los reflectores.
Sería absurdo imaginar los casos
históricos de clubes que descienden y futbolistas que permanecen con
ellos –Buffon y Del Piero con Juventus en 2006 o Fernando Cavenaghi con
River Plate-. Difícil pensar que futbolistas como Luis Michel, Fernando
Arce, Wilson Thiago o Martín Bravo, por mencionar algunos, pidieran
seguir con el equipo.
Y es que tampoco tendrían por qué hacerlo, si lo que los une es la relación de un año o incluso seis meses. Aunque también es el equipo que se interesó por ellos cuando otros los olvidaron.
(Actualización abril 2017: Luis Michel juega en Tijuana; Martín Bravo está en Veracruz, mientras que Wilson Thiago no tiene equipo y Fernando Arce se retiró con Dorados)
Todo lo anterior se ve reflejado desde el
propietario del club: Grupo Caliente, quien ahora no se interesó en el club como sí lo hizo con Tijuana en 2010. Y es que basta ver el
hecho de que ya buscan otra franquicia en la Liga MX.
Lo que menos importa en
el fútbol mexicano es tener un proyecto sólido con el cual además de trascender en el futbol con una visión de hacer las cosas, se
intente influir en él forma propositiva en la sociedad, con los miles de
seguidores que siguen al club y ven en él algo en qué creer.
Porque estamos de acuerdo que en los estadios hay
miles que desembolsan varios cientos de pesos o hasta miles para ir a
ver algo donde centran una esperanza que afuera no se les ha dado,
¿verdad? Esta visión romántica inexistente es absurda para un futbol de una mente tan limitada a los negocios y resultados como es el mexicano. El descenso de Dorados es otro ejemplo más.